He detectado un gran interés entre mis consultantes y curiosos por la astrología terapéutica y su aplicación.A menudo me preguntaron ¿Qué tienen que ver los astros con mi salud ? En este post intentaré aclarar algunas dudas y os mostraré como hasta nuestra salud está a la merced de los astros.
Aunque para muchos el concepto de la astrología terapéutica o médica suena a algo New Age, sus orígenes se pierden en los caldeos y los egipcios. Todas las civilizaciones antiguas y sus medicinas han estado unidas a la astrología. Lo podemos ver en los vedas, en la medicina chamanica, en la corte China del emperador Amarillo o en la figura medica hakim en el Andaluci. Hipócrates, el padre de la medicina moderna decía “Un médico sin conocimiento de astrología no puede considerarse a sí mismo médico”. Y qué decir del Paracelsus o Culpeper, hasta médicos del siglo XX como Dr. Bach basó su esquema de remedios en el orden astrológico.
Nos debemos preguntar el porqué todos estos grandes sabios tenían en cuenta la astrología.
Antes de la llegada de la medicina científica y sus especializaciones, el paradigma médico contemplaba al ser humano como una unidad inseparable de su entorno, de la naturaleza y del cosmos.Es innegable que existe un orden cósmico y sus movimientos afectan a las plantas, a los animales, a los mares , al clima, al ser humano y a toda la naturaleza. Estos movimientos son cíclicos y predecibles. Por ejemplo sabemos que después del verano llegará el otoño, después de la sequía llegan las lluvias, etc…
Otro concepto que conocían todos los médicos de la antigüedad es la ley de la fractalidad. Voy a utilizar la definición de la RAE de fractal : objeto geométrico en el que una misma estructura, fragmentada o aparentemente irregular, se repite a diferentes escalas y tamaños.
Todo es un fractal del orden celeste. Desde este punto de vista si tomamos una planta, un animal o un ser humano veremos que todos tienen su función defensiva (Marte), su función nutritiva (luna), su función reproductiva (Venus), su función de crecimiento( Júpiter), su función de inhibición (Saturno), su función comunicativa (Mercurio), etc…
Volviendo al ejemplo de las estaciones del año y las extrapolamos al ser humano, la primavera representa la infancia, el verano la juventud, el otoño la madurez y el invierno la vejez. La ley de la fractalidad funciona en todo y todos los seres vivos del planeta.La famosa frase encontrada en la tabla Esmeralda e atribuida a Hermes Trimegisto “Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera..”es el máximo exponente de la ley de la Fractalidad.
Entonces si somos capaces de interiorizar que no estamos separados y somos un fractal del cosmos, seremos capaces de leer lo que somos y lo que nos sucede en nuestra carta natal.
Vamos a definir la carta natal como un fractal cósmico y sus potencialidades que trae consigo cada individuo, y que le hace ser él y no otro.Es cierto que en la práctica no todo está determinado, ya que existe el libre albedrío que nos permite ejercer cierta libertad y por lo tanto cambiar la gestión de nuestra semilla (carta natal). Así que siempre habrá una incógnita que el astrólogo no podrá contemplar.
Por lo tanto la carta natal es nuestro orden fractal y este orden trae dones y dificultades que serán puntos fáciles de somatizar, y aquí es donde podemos aplicar la terapéutica. Por un lado podemos desarrollar los dones y por otro ayudar a transmutar las dificultades.
Voy a poner un ejemplo muy recurrente en mi consulta. Personas jóvenes con rigidez y dolor de espalda, estrés, insomnio, dificultad de expresar el enfado, irritabilidad, problemas digestivos, entre otros síntomas. La mayoría de ellos presentan posiciones mal damnificadas de Marte. Por ejemplo, cómo las personas con la posición de Marte en Libra suelen huir del conflicto, ceden ante situaciones agresivas, para no llegar a la “bronca” y anteponen la paz a defender sus derechos, opiniones o intereses.
Otro ejemplo que veo a menudo son personas con problemas digestivos, dolores de rodilla, cansancio, y conflictos con figuras de autoridad (padres, jefes, etc..), suelen presentar posiciones o aspectos desafortunados de Saturno.
O en casos de mujeres con problemas ginecológicos que no están gestionando bien sus emociones, pueden tener comprometida su Luna.
Es cierto decir que la causa no siempre se manifestará en la carta natal, pero la terapéutica astrológica tiene otras aplicaciones como las progresiones secundarias, revoluciones y tránsitos que ayudan a ver dónde está el problema.
Aparte de servir de diagnóstico la astrología nos permite encontrar un tratamiento personalizado para cada problema.
Espero haber resuelto algunas dudas y haber generado interés por este maravilloso arte de sanacion que es la astrología terapéutica.